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Terapia de alma · Sanar lo invisible

Escuchar lo que el cuerpo calla

¿Qué pasa cuando duele el alma?

• Cuando le duele una muela, va al dentista.
• Cuando tiene problemas con los huesos, va al traumatólogo.
• Cuando tiene problemas con el corazón, acude al cardiólogo.

El alma también necesita ser tratada

• La Terapia de alma trabaja a nivel físico, mental, emocional y espiritual. Encontramos hechos del pasado —ya sean vivencias personales o heredadas— que quedan almacenados en el inconsciente, formando lo que se conoce como «memoria del alma».

• Estas vivencias están cargadas de emoción y, al no haber sido sanadas, se proyectan en la vida actual como bloqueos, síntomas o patrones repetitivos.

• Para el alma no existe el tiempo. Por eso, esas emociones quedan estancadas como energía no resuelta, enquistándose dentro como si fueran “tumores emocionales”. Solo al revivir conscientemente esas experiencias puede darse la liberación y la verdadera sanación.

Revivir, liberar, sanar

La Terapia de alma (también trabajada como terapia regresiva) permite traer esas experiencias al presente, abrirlas desde la consciencia, y trabajarlas terapéuticamente.

Este proceso no es mental, es profundamente emocional y energético, y permite liberar traumas que aún hoy afectan su bienestar.

El cuerpo grita lo que el alma calla

Sabemos que muchas enfermedades no tienen un origen físico, sino emocional, energético o transgeneracional. Son síntomas que el cuerpo expresa porque la consciencia aún no ha podido integrar lo vivido.

El cuerpo es sabio:
Le está pidiendo cambiar de conciencia.
• Le está mostrando dónde está el dolor.
Le está invitando a recuperar su calidad de vida.

Es cierto que no todas las enfermedades se pueden curar. Pero muchas pueden transformarse, suavizarse o aliviarse si se llega a tiempo. La terapia de alma le ofrece ese puente: un camino para vivir más consciente, más liviano, más en paz.